APRENDER A APRENDER
Superar el estigma del fracaso escolar requiere poner nuevas bases en el proceso de aprendizaje. Para conseguirlo, en el recurso de apoyo socioeducativo puesto en marcha por la Asociación Norai, se están desarrollando talleres para que el alumnado adquiera nuevas competencias, disfrutando en el proceso de aprendizaje.
Aprender de forma autónoma es un proceso que se va interiorizado, comprobando sus buenos resultados. Para ello son fundamentales la motivación y la confianza. Daniela y Jorge, dos jóvenes licenciados expertos en la materia, acompañan en este viaje a toda la familia.
Bien, Daniela, Jorge, un gusto estar con vosotros. ¿De dónde venís? ¿Cuál es vuestro lugar de origen?
Daniela: Venimos de México.
¿Ah sí? ¿De qué parte?
Daniela: De la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.
¿De la capital o de alguna zona en particular?
Daniela: En mi caso de las orillas, en el Estado de México.
Interesante. ¿Hace cuánto tiempo llegasteis?
Daniela: Hace nueve meses, a principios de febrero.
Muy bien. ¿Qué os trajo aquí? ¿Tenéis algún proyecto?
Jorge: Sí, venimos por un proyecto de emprendimiento en biotecnología. Ahora lo estamos transformando en algo más amplio, incluyendo nuestra participación en Norai.
Ah, qué bien. Sé que estáis participando en el proyecto de apoyo socioeducativo de Norai, que comenzó en octubre. ¿Podéis contarme en qué consiste y cuál es vuestra implicación?
Daniela: Claro, nuestro enfoque principal son las asesorías. Por ejemplo, a mí me toca trabajar con niños en matemáticas, un área que suele ser complicada para muchos. Les ayudo con las multiplicaciones y las tablas, tratando de encontrar dinámicas que faciliten su aprendizaje.
¡Qué interesante! ¿Y tú, Jorge?
Jorge: Por mi parte, me interesa mucho el aspecto emocional. Ayudo a los niños a identificar y gestionar sus emociones, además de trabajar en habilidades como la organización del tiempo y la autogestión, incluyendo la planificación de sus finanzas personales.
¡Qué buena combinación! ¿Cómo es la receptividad de los niños a estas propuestas?
Daniela: Muy positiva. También hemos trabajado con talleres de aprendizaje instantáneo, lo cual les encanta.
¿Aprendizaje instantáneo? Cuéntame más.
Daniela: Es un método para enseñar técnicas de memorización y aprendizaje eficiente. Por ejemplo, en lugar de memorizar listas interminables de verbos en inglés, les enseñamos formas más dinámicas y rápidas de recordar. Esto aplica a matemáticas, ciencias, biología e incluso la música.
¡Vaya! ¿Y cómo lo aplicáis en áreas como la música?
Jorge: Precisamente estoy adaptando estas técnicas a la enseñanza musical. Por ejemplo, las hemos presentado en la orquesta infantil-juvenil de Norai, Etorkizuna Musikatan (Futuro-Música), y los profesores están interesados en implementarlas.
¡Eso suena increíble! ¿Qué opinan los niños sobre todo esto?
Daniela: Están muy motivados. Después de aprender estas técnicas, llegan con una actitud más positiva, sintiéndose capaces y con ganas de seguir aprendiendo.
¿Hacéis grupos por edades o los talleres son abiertos?
Jorge: Son abiertos. De hecho, los adultos también pueden beneficiarse, ya que las técnicas ayudan a enfrentar la sobrecarga de información diaria.
¿Qué impacto habéis notado hasta ahora?
Daniela: Por ejemplo, una madre nos comentó lo contenta que estaba porque su hija, que tenía problemas de aprendizaje, ahora está mucho más motivada. Además, las herramientas que le damos también le sirven a la madre para aprender junto a su hija.
Jorge: Otra anécdota interesante ocurrió en un taller de memorización. Les dimos una lista de palabras, y al final, al pedirles que las recordaran, todos respondieron al unísono. Fue como un coro perfecto, y los niños se dieron cuenta de que aprender no tiene por qué ser difícil.
Esas experiencias son transformadoras. Me encantaría saber cómo evolucionan estos proyectos dentro de unos meses.
Daniela y Jorge: ¡Claro que sí! Será un placer compartir los avances.
Pues muchas gracias a ambos. Ha sido un verdadero placer conocer vuestro trabajo.
Daniela: Gracias a ti por la oportunidad de compartirlo.
Jorge López: ¡Gracias!