DORYS LUZ, LA HISTORIA DE UN VÍNCULO

02.03.2023

Dorys Luz salió de Bolivia hace ya 18 años. Vino a Bilbao, como muchos otras personas, con la esperanza de prosperar y tener las posibilidades que su tierra natal no podía ofrecerle.  Ahora vive con su marido muy cerca de la Asociación Norai y trabaja a través de Vínculo, un trabajo que le da estabilidad, tranquilidad y un futuro esperanzador. 


Cómo conociste vínculo? 

Conocí vinculo por medio de una amiga. Ella estaba muy contenta trabajando con ellos y me animó a contactar y conocer la Asociación Norai. ya el primer día que fui a hablar con ellos sentí la cercanía de Vínculo, me dio mucha confianza. 

En qué ha cambiado Norai tu calidad de vida? 

Sin duda ha cambiado para bien. Si comparo mi situación anterior con la actual, la diferencia es enorme. Tengo un contrato que me permite tener la tranquilidad económica que ello conlleva y además la seguridad de saber que tengo el respaldo de todo el equipo. 

 Destacarías alguna vivencia especial o anécdota vivida en este tiempo?

Me ha sorprendido encontrar un ambiente tan familiar. En mi caso trabajo con un señor mayor que me trata como a alguien de su familia. ¡Estoy encantada!  Es como estar en casa, un trato muy cercano y con mucha confianza.  Desde la asociación buscan que congenies con el usuario, que la relación laboral sea cómoda y en mi caso han acertado totalmente.

Cómo te planteas el futuro?

Me lo planteo continuando en Vínculo. Me da mucha tranquilidad estar respaldada por ellos. Si vas por tu cuenta siempre tienes la duda de a dónde vas, si estarás bien en ese nuevo trabajo que has buscado... Con Vínculo sabes que eso no te va a pasar, además si te surge algún contratiempo te lo resuelven rápidamente y te sientes acompañada en todo momento.